Finaliza así una historia de 60 años durante los cuales la empresa fue controlada por la familia Olivos Marchant. Se termina de abrir un nuevo capítulo con proyección internacional, pero, sobre todo, potenciando el crecimiento desde la identidad que siempre ha caracterizado a MITTA.
1. ¿Qué representa este hito para la compañía?
Es un avance muy significativo que corona una relación de seis años con Mitsui. Ser parte de este grupo global refuerza nuestra solidez y nos debe proyectar al futuro con mayor capacidad para innovar, optimizar recursos y elevar nuestros niveles de rentabilidad. Pero al mismo tiempo, nos exige estar a la altura y nos obliga a anclarnos con más fuerza en la mejora continua, dando especial énfasis a una gestión impecable.
2. MITTA se ha posicionado como el líder en la industria. ¿Qué lo ha hecho posible?
Una visión estratégica, compromiso con la excelencia y un equipo de alto nivel. Apostamos por operaciones sustentables, flotas más limpias y altos estándares de servicio. Esto, junto con una cultura sólida, pero en constante revisión, se refleja, por ejemplo, en nuestro ascenso en el ranking de clima laboral de Great Place to Work y en el valor que damos al bienestar de nuestros colaboradores. Debemos mirar al futuro, pero no renegar u olvidar lo que nos ha hecho mantener el liderazgo en la industria por más de medio siglo.
3. ¿Cuál es el principal desafío que viene?
Avanzar sin perder nuestra esencia. Queremos seguir siendo eficientes, innovadores y responsables con el entorno, sin dejar de ser un gran lugar para trabajar. La mejora continua es parte de nuestra cultura, y seguiremos alineando cada decisión con ese principio. No podemos perder ni un minuto de vista que se nos mide por nuestros resultados, es parte consustancial al hecho de ser una empresa de un grupo transnacional. El crecimiento y la rentabilidad se nos exigirá y sé que estaremos a la altura.
